lunes, 4 de junio de 2012

Contradicciones

Mi cabeza gira y gira y gira y no encuentra descanso. El análisis de los pros y contras de todo lo que ocurre a mi alrededor me va a volver loca el día menos pensado. Eso evita pasos en falso se podría pensar a simple vista pero en mi corazón crea un reguero de angustias que no se hasta que punto compensa.
Yo contradictoria siempre en un incesante calibrado de todo. Me gustas por esto y no me gustas por esto otro. Esto me hace reír hasta las lágrimas y esto me produce un miedo paralizante. Descanso en tu pecho pero el rabillo del ojo vigilante a cualquier movimiento circunspecto.
Tú contradictorio cuando juegas a entenderme pero hablas en otro idioma. Cuando marcas metas que nunca llegan. Cuando reflejas en mi espejo la imagen de alguien que yo no soy. Cuando buscas confiar en mi haciendo una lista de preguntas...
Yo contradictoria y tú contradictorio en mi. Porque firmamos un contrato con fecha de caducidad y lo convertimos en otro indefinido. Porque no habían preguntas y acabamos sabiendo hasta el DNI. Porque no pedíamos nada hasta que escribimos una carta a los Reyes Magos. Porque el no a las promesas se convirtió en un juramento ante la Biblia. Porque nada de sueños hasta que empezamos a dibujar el mañana. Porque el no buscar ni un vaso de agua en mi cocina acabo convirtiéndose en un despliegue de medios para un banquete...
La vida me hizo desconfiada sí, aunque no puedo negar que algo vendría de serie. Pero quise confiar en ti y quise caminar de tu mano. ¿Y cómo no te voy a querer mientras me sacas fácil la sonrisa cuando yo lucho por mostrar mi mayor cara de enfado? ¿Y cómo decirte que te alejes de mi lado mientras me pierdo en el brillo de tus ojos verdes? ¿Cómo seguir caminando sin haberlo intentado hasta el final, sin estar realmente convencida de que no ha sido posible?
Ay que bueno quererte. Que lindo que me quieras de esta manera.  Sin embargo, qué fácil se hacen daño dos personas que se quieren.


martes, 3 de abril de 2012

Y soñar


Y soñar que escapo, que corro, que vuelo...


Y saltar, y nadar, y trepar...


Y caer...


Y gritar con el coraje de quién no tiene nada que perder...


Y llorar con lágrimas que te impulsan hacia delante...


Y persistir un poco más...


Y llegar...


Y sonreír...


Y ahora si, despertar disfrutando de ese instante.

















(Rescatada del recuerdo)

viernes, 3 de febrero de 2012

El tiempo

El tiempo...

El tiempo que todo lo cura,

el tiempo que todo lo puede,

el tiempo que no pasa, el que se detiene,

el tiempo que vuela...

Las huellas del tiempo, en tu piel, en tus recuerdos, en el alma,

el miedo al paso del tiempo,

la falta de tiempo para ti, para los demás, para ese millón de cosas sin hacer...

Un año más aquí, en el mismo lugar y sin embargo cuantas cosas han cambiado.

lunes, 21 de febrero de 2011

He vuelto a leer poemas de amor


He vuelto a leer poemas de amor. Amor. Que raro me suena. Como si no fuera conmigo.

En ocasiones tengo la sensación de estar desperezándome de un largo letargo para al rato volver a caer en ese sopor placentero que me mece y me absorbe sin preguntar.

Porque estos poemas solo hacen revivir la ausencia, ausencia con distinto nombre, pero carencia de ti al fin y al cabo.

Con lo fácil que sería dejarse llevar por tu abrazo... Sin embargo escogimos el silencio.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Me gusta

Llueve fuera y el caer de las gotas me inspira y me devuelve las ganas de escribir. Aquí. Calentita. Protegida. En mi cuarto. En mi casa de toda la vida. Mezclando lo nuevo y lo de siempre. Tiempo de reencuentros y tiempo de soledad. Momentos para compartir y momentos para encerrarme en mi burbuja y dejar descansar la mente y el corazón en la seguridad del hogar paterno.
Los últimos meses han sido intensos. Muchos cambios y emociones, pero sobre todo saber acoger de nuevo a la felicidad. Ese ente abstracto que nos pasamos tanto tiempo buscando que cuando llega no sabemos como tratarlo.
Me gusta mi nueva vida, mi nuevo pueblo, mis nuevos compañeros que poco a poco se convierten no solo en amigos, sino en una pequeña-gran familia. Me gusta mi trabajo y me gusta descubrirme nueva y antigua a la vez. Adulta y adolescente por momentos.
Me gusta estar serena y saborear la paz del alma. Me gusta darle la cara a los miedos para con un guiño sacarle a ellos también la sonrisa. "A veces los miedos nos impiden vivir..." leo en el último libro que está siendo víctima de mis ansias de evasión. Y pienso en cuanto de verdad tiene esa frase. Me gusta identificarme en los personajes de los libros, que me trasmitan sus vivencias y emociones en ese nexo de intimidad que solo despiertan algunas historias.
Me gusta crecerme ante la adversidad; transgredir de vez en cuando las normas de la rutina; mirarme en el espejo y verme guapa.
Me gusta encontrarme con mi amigo del alma y que no sea necesario preguntarle como está porque se lo veo en el brillo de sus ojos.
Me gusta dar abrazos inesperados en lugar de dos besos porque estoy alegre y quiero compartirlo y ver la reacción de la gente. Y me gusta que la gente se alegre de verme y sean ellos los que me regalen abrazos a mi.
Me gusta que se me note la luz del alma y que sea alguien con quién compartí momentos de amor quien me lo diga.
Me gusta saber que Daniel pronto nacerá y que Ana será la madre más preciosa del mundo; escuchar sus miedos e ilusiones; imaginar su sonrisa al tenerlo entre sus brazos; sonreír yo al imaginarlo entre los mios.
Me gusta sentir mariposas en el estómago, reconocerlo con valentía y que esto no me quite el sueño. El que me de un poco igual ser correspondida o no, siendo suficiente el constatar que he crecido al dolor.
Me gusta hacer balance en estas fechas de los últimos años y saber que mucha gente que quise se fue pero que con el tiempo yo salí ganando.
Me gusta aprender. Me gusta sentir. Me gusta despojarme de la coraza. Me gusta escribir lo que pienso sin preocuparme de ordenar las ideas...
Me gusta vivir el hoy y que tú estés en él para compartirlo contigo.